Los 80, el Kartódromo Aragón revoluciona el panorama
Efectivamente, llegamos a los 80 y el proyecto de Santiago Becerril, miembro del Club Karting Aragón de construir su propia pista parecía llegar en el mejor momento.
En 1983 abría sus puertas en Zaragoza este impresionante circuito que cambiaría radicalmente el panorama en tan sólo cinco años.
El Kartódromo era rápido, ancho, moderno ... Aragón tenía la herramienta para ponerse a la cabeza del karting nacional, pero quizás no fue como muchos esperaban.
La mayoría de los numerosos pilotos aragoneses que llenaban las parrillas de las carreras urbanas tenían un material completamente desfasado para competir en esa increible pista. Los motores rompían o sencillamente quedaban atrás frente a los nuevos Parilla importados directamente por Santiago Becerril, quien también se haría con la importación de la marca de ruedas Bridgestone.
Ya no valía tener un juego de ruedas para toda la temporada y con opciones de ganar. Y lo mismo respecto de los chasis y motores.
Por otra parte la normativa en materia de seguros cambiaría a finales de la década y muchos de los Ayuntamientos y clubs locales que organizaban pruebas, verían mayores dificultades. Por lo tanto el número de pruebas bajaría ostensiblemente hasta que a final de la década sólo unas pocas pruebas se organizaba fuera del Kartódromo
Los pilotos "residentes" del Kartódromo Aragón, tenían un perfil más "profesional" y un presupuesto mayor que les permitía contar con un material mucho más actual y competitivo, y la grandes diferencias o el aumento de costes, reducirían paulatinamente el número de pilotos en las parrillas del campeonato de Aragón.
Incluso el propio campeonato llegó a quedar "suspendido " a mitad de temporada en el año 1988, sin que volviera a convocarse hasta mediados de la década siguiente, también de una forma intermitente y sin continuidad.
Sin embargo, el Kartódromo Aragón, llegó a liderar el mercado del karting nacional y también la competición, gracias al equipo Iberkart, y a la empresa comercial que gestionaban Santiago Becerril y Alejo Alcaraz. Los títulos de Campeonatos de España empezaron a caer del lado del equipo aragonés Iberkart.
El piloto catalan Mariano Molina, dio a Iberkart su primer título absoluto de Campeonato de España de karting en el año 1985 y posteriormente en segundo en 1986, consiguiendo derrotar en Gran Canaria al mito valenciano Bisquets y forzandole a la retirada. En 1986 también el catalán Joan Durán consigue para Iberkart el título nacional Junior. En 1987 el Campeonato de España absoluto se celebra por primera vez en el Kartódromo Aragón y ambos pilotos consiguen un histórico doblete para Iberkart, pero siendo el joven Joan Durán el nuevo Campeón de España y Mariano Molina u Subcampeón.
Iberkart domina en todos los frentes y como no también lo intenta en Aragón con pilotos como Pedro Molina (Campeón de Aragón Junior en 1986), Guillermo Pardos o el debutante en 1987 Jesús Pérez-Santander, Genís Marcó, Paco Rodríguez u Oscar Dubón
Sin embargo los jóvenes no siempre logran imponerse a la vieja guardia, a la antigua filosofía del Club Karting Aragón, cuya alma mater fue siempre el prestigioso preparador Federico Blasco. El Club Karting Aragón, se erige como la "resistencia al imperio Iberkart" y sus pilotos sacan el 110% de su material, gracias a las fantásticas manos de Federico. Fueron años de rivalidad entre los "ricos" y los "pobres", o entre "David y Goliat", y como en el Antiguo Testamento, David ganó a goliat en varias ocasiones.
José-Antonio Frac (Bombardo) a mediados de los 80 consiguió dos títulos de Campeón de Aragón para el Club Karting Aragón, y posteriormente Luis Sacristán tomaría su relevo consiguiendo el Campeonato en 1987, última temporada en la que el Campeonato de Aragón se convocó y concluyó en su totalidad.
La temporada 1988 comenzó con buenas perspectivas, y con la noticia del cambio de equipo de la joven promesa Jesús Pérez-Santander, que saldría de Iberkart para entrar en el equipo rival, Club Karting Aragón para ser formado por Federico Blasco como piloto capaz de ganar títulos nacionales al propio Iberkart. El tandem Federico-Jesús daba sus frutos y lideraban el Campeonato en 1988 cuando el Presidente de la Comisión de Karting dimitió a mitad de temporada dejando inconcluso y suspendido el campeonato de Aragón.
El karting como deporte en Aragón quedó por lo tanto reducido a la participación de unos pocos pilotos en el campeonato de Cataluña y de España.
Los dos jóvenes aragoneses que escribieron las páginas más brillantes fueron Guillermo Pardos y Jesús Pérez-Santander, sin olvidar a Oscar Dubón, Raul Gracia o el jovencisimo Enrique Nadal con su triunfo en la primera edición de la Copa de España Cadete celebrada en el Kartódromo Aragón en el año 1987.
Guillermo Pardos lograría el Campeonato de España en las categorías inferiores; Nacional (monomarca Arisco) en 1987 y Junior en 1988. También lograría en 1990 el subcampeonato de España Junior y el cuarto puesto en el Campeonato de España Super-100 (Formula A o absoluto en aquella época), sin olvidar una meritoria actuación (12º final) en la Copa Mundial Junior que se disputó en Zaragoza un año antes, en 1989.
Jesús Pérez-Santander estuvo cerca en el Cto. de España Junior de 1988, pero realmente destacó llegando a ser una referencia nacional tras su paso a Inter-A y Super 100 en los años 1989 y 1990, consiguiendo la pole en sendos Campeonatos de España Inter-A y muchas pruebas del cto. de Cataluña, aunque las averías mecánicas le separaron del título absoluto del karting nacional. Su última carrera (al menos en la década), fue el Campeonato de España Super-100 de la temporada 1990, en el que subió al podium final (tercero) junto con Marc Gené y Genís Marcó, retirandose definitivamente (o eso parecía) para iniciar estudios universitarios.
Las brillantes actuaciones de los equipos y pilotos aragoneses, no podían sin embargo, tapar la desaparición del Campeonato de Aragón y por lo tanto de la base de nuestro deporte. Tardaríamos más de 10 años en recuperar definitivamente la salud colectiva de nuestro deporte.
En 1983 abría sus puertas en Zaragoza este impresionante circuito que cambiaría radicalmente el panorama en tan sólo cinco años.
El Kartódromo era rápido, ancho, moderno ... Aragón tenía la herramienta para ponerse a la cabeza del karting nacional, pero quizás no fue como muchos esperaban.
La mayoría de los numerosos pilotos aragoneses que llenaban las parrillas de las carreras urbanas tenían un material completamente desfasado para competir en esa increible pista. Los motores rompían o sencillamente quedaban atrás frente a los nuevos Parilla importados directamente por Santiago Becerril, quien también se haría con la importación de la marca de ruedas Bridgestone.
Ya no valía tener un juego de ruedas para toda la temporada y con opciones de ganar. Y lo mismo respecto de los chasis y motores.
Por otra parte la normativa en materia de seguros cambiaría a finales de la década y muchos de los Ayuntamientos y clubs locales que organizaban pruebas, verían mayores dificultades. Por lo tanto el número de pruebas bajaría ostensiblemente hasta que a final de la década sólo unas pocas pruebas se organizaba fuera del Kartódromo
Los pilotos "residentes" del Kartódromo Aragón, tenían un perfil más "profesional" y un presupuesto mayor que les permitía contar con un material mucho más actual y competitivo, y la grandes diferencias o el aumento de costes, reducirían paulatinamente el número de pilotos en las parrillas del campeonato de Aragón.
Incluso el propio campeonato llegó a quedar "suspendido " a mitad de temporada en el año 1988, sin que volviera a convocarse hasta mediados de la década siguiente, también de una forma intermitente y sin continuidad.
Sin embargo, el Kartódromo Aragón, llegó a liderar el mercado del karting nacional y también la competición, gracias al equipo Iberkart, y a la empresa comercial que gestionaban Santiago Becerril y Alejo Alcaraz. Los títulos de Campeonatos de España empezaron a caer del lado del equipo aragonés Iberkart.
El piloto catalan Mariano Molina, dio a Iberkart su primer título absoluto de Campeonato de España de karting en el año 1985 y posteriormente en segundo en 1986, consiguiendo derrotar en Gran Canaria al mito valenciano Bisquets y forzandole a la retirada. En 1986 también el catalán Joan Durán consigue para Iberkart el título nacional Junior. En 1987 el Campeonato de España absoluto se celebra por primera vez en el Kartódromo Aragón y ambos pilotos consiguen un histórico doblete para Iberkart, pero siendo el joven Joan Durán el nuevo Campeón de España y Mariano Molina u Subcampeón.
Iberkart domina en todos los frentes y como no también lo intenta en Aragón con pilotos como Pedro Molina (Campeón de Aragón Junior en 1986), Guillermo Pardos o el debutante en 1987 Jesús Pérez-Santander, Genís Marcó, Paco Rodríguez u Oscar Dubón
Sin embargo los jóvenes no siempre logran imponerse a la vieja guardia, a la antigua filosofía del Club Karting Aragón, cuya alma mater fue siempre el prestigioso preparador Federico Blasco. El Club Karting Aragón, se erige como la "resistencia al imperio Iberkart" y sus pilotos sacan el 110% de su material, gracias a las fantásticas manos de Federico. Fueron años de rivalidad entre los "ricos" y los "pobres", o entre "David y Goliat", y como en el Antiguo Testamento, David ganó a goliat en varias ocasiones.
José-Antonio Frac (Bombardo) a mediados de los 80 consiguió dos títulos de Campeón de Aragón para el Club Karting Aragón, y posteriormente Luis Sacristán tomaría su relevo consiguiendo el Campeonato en 1987, última temporada en la que el Campeonato de Aragón se convocó y concluyó en su totalidad.
La temporada 1988 comenzó con buenas perspectivas, y con la noticia del cambio de equipo de la joven promesa Jesús Pérez-Santander, que saldría de Iberkart para entrar en el equipo rival, Club Karting Aragón para ser formado por Federico Blasco como piloto capaz de ganar títulos nacionales al propio Iberkart. El tandem Federico-Jesús daba sus frutos y lideraban el Campeonato en 1988 cuando el Presidente de la Comisión de Karting dimitió a mitad de temporada dejando inconcluso y suspendido el campeonato de Aragón.
El karting como deporte en Aragón quedó por lo tanto reducido a la participación de unos pocos pilotos en el campeonato de Cataluña y de España.
Los dos jóvenes aragoneses que escribieron las páginas más brillantes fueron Guillermo Pardos y Jesús Pérez-Santander, sin olvidar a Oscar Dubón, Raul Gracia o el jovencisimo Enrique Nadal con su triunfo en la primera edición de la Copa de España Cadete celebrada en el Kartódromo Aragón en el año 1987.
Guillermo Pardos lograría el Campeonato de España en las categorías inferiores; Nacional (monomarca Arisco) en 1987 y Junior en 1988. También lograría en 1990 el subcampeonato de España Junior y el cuarto puesto en el Campeonato de España Super-100 (Formula A o absoluto en aquella época), sin olvidar una meritoria actuación (12º final) en la Copa Mundial Junior que se disputó en Zaragoza un año antes, en 1989.
Jesús Pérez-Santander estuvo cerca en el Cto. de España Junior de 1988, pero realmente destacó llegando a ser una referencia nacional tras su paso a Inter-A y Super 100 en los años 1989 y 1990, consiguiendo la pole en sendos Campeonatos de España Inter-A y muchas pruebas del cto. de Cataluña, aunque las averías mecánicas le separaron del título absoluto del karting nacional. Su última carrera (al menos en la década), fue el Campeonato de España Super-100 de la temporada 1990, en el que subió al podium final (tercero) junto con Marc Gené y Genís Marcó, retirandose definitivamente (o eso parecía) para iniciar estudios universitarios.
Las brillantes actuaciones de los equipos y pilotos aragoneses, no podían sin embargo, tapar la desaparición del Campeonato de Aragón y por lo tanto de la base de nuestro deporte. Tardaríamos más de 10 años en recuperar definitivamente la salud colectiva de nuestro deporte.
